Cuando decidimos crear el proyecto ¡¡Plántate!! para añadirlo al viaje , una de nuestras principales y más importantes preocupaciones era la de ser honestos con nosotros mismos y saber que nos movía a crearlo: conseguir subvenciones y ayudas económicas (o de otro tipo), o si lo hacíamos por que lo sentíamos desde dentro.
Reflexionamos por separado, nos sinceramos y vimos, tanto uno como otro que realmente teníamos ganas de llevar con nosotros un mensaje, algo que, al tiempo que continuábamos viajando cómo hasta ese momento, fuera nuestra aportación, nuestra pequeña semilla en el intento de cambiar algunas de esas realidades que encontramos en este mundo, y sabemos que lo dañan, lo están destruyendo.
Así nació ¡¡Plántate!! y con un montón de ganas decidimos llevarlo adelante: si venía ayuda, bienvenida; y si no, lo haríamos igualmente. La ayuda no llegó, los que nos apoyaron lo hicieron más hacía nuestra forma de vida que hacía el proyecto en sí, el cuál era tan sólo un añadido. Ahora nos sentimos agraciados por aquel fracaso a la hora de conseguir medios y apoyo, pues nos ha dado la libertad de no estar obligados para con nadie pues, no adquirimos ningún compromiso más que con nosotros mismos.
La realidad que hemos ido encontrando a la hora de realizar el proyecto, ha sido una sucesión de impedimentos totalmente inesperados:
– Paises que viven en dictadura y en ellos la censura no permite de ningún modo la libre expresión: ir a un colegio y dar una charla es algo impensable, prohibido y más aún para un extranjero.
– Problemas de tiempo: viajando en bicicleta se va despacio y con los visados que en muchos paises dan, hace que en algunos tengamos el tiempo justo (e incluso casi falte) para cruzarlo como dos cohetes.
– Comunicación: aunque como vimos en un principio, es verdad que el inglés es asignatura en la escuela de los países que cruzamos, encontramos muchos profesores/as que no tenían siquiera nivel para mantener una conversación básica, por lo que podés imaginad el nivel de los estudiantes.
En este tiempo parados hemos hecho en muchos sentidos (y por supuesto en éste del proyecto) una vista atrás y otra hacia delante para ver cómo ha ido, que cambiar (si es que hay algo) y que nos viene. Teniendo en cuenta los países hacia los que nos dirigimos : China, Mongolia, Tibet, Sudeste Asiático…. somos conscientes de que nos vamos a encontrar con los mismos obstáculos que hasta ahora en todos ellos.
Bastante desinflados de toda esa energía y entusiasmo que en los principios pusimos en el proyecto, se nos ocurrió la idea de olvidarlo, dejarlo atrás para siempre . Tras la charla con un amigo vimos claramente que no es un todo o nada, más adelante pasaremos por países en que se habla inglés y castellano y en los que muy fácilmente sa pueden dar las circunstancias necesarias para que sea posible llevarlo acabo, entonces…. ¿porqué venirse abajo y dejarlo atrás?, nos preguntamos.
Decidimos finalmente, envolverlo en una bolsita acolchada para que no sufra mucho con los baches del camino y dejarlo ahí, en el fondo de la alforja pues, sí: siendo realistas sabemos que seguirá sin ver la luz por un largo tiempo pero, no por eso vamos a darlo por perdido.
Desde que retomamos el viaje no habíamos comentado nada sobre ¡¡Plántate!! en ningún escrito, esperando al : “ver si en el próximo país puede ser” pero…. ese próximo país en que se nos abrieran las puertas no ha llegado y suponemos, que muchos de vosotros os preguntareis ¿que habrá pasado con el proyecto? pues…. ya veis gente: hasta ahora un fracaso y queríamos compartirlo con todos vosotros/as.